Hay miradas que besan todos los rincones del alma...

Hay miradas que besan todos los rincones del alma...

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Si algo tengo seguro, es que nunca estamos seguros del todo de nada

Nunca he necesitado atención constante, ni besos a todas horas, preguntar si estoy bien cuando estoy mal, llamadas a la hora que sea, un solo aviso para recordar que continúa vivo… nada. Y sigo sin necesitarlo. Pero cabe la posibilidad de que me hayas hecho un boquete en la enorme coraza de hierro  cerrada al vacio y a prueba de metralletas; no me mola eso que dicen de dolor de corazón, mal de amor, agujero en el pecho... etc. No suena bien, y quiero que permanezca así. 

Sin embargo, últimamente me voy a la cama con esa sonrisa estúpida, síntoma que muestran todos los corazones reventados a ostias antes del golpe. Y no me gusta nada ponerme a pensar en esta dependencia que me estás causando. Es como una droga, el lujo de hablar por hablar, aunque no nos interese una mierda lo que dice el otro... Pero de repente vuelve otra vez tu aroma

viernes, 23 de septiembre de 2011

En Standby


Me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás, vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil. Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el obsceno guiñar de los semáforos. Me da pena la vida, los cambios de sentido, las señales de stop y los pasos perdidos.

Me agobian las medianas, las frases que están hechas, los que nunca saludan y los malos profetas. Me fatigan los dioses bajados del Olimpo a conquistar la Tierra y los necios de espíritu. Me entristecen quienes me venden clínex en los pasos de cebra, los que enferman de cáncer y los que sólo son simples marionetas.

Me aplasta la hermosura de los cuerpos perfectos, las sirenas que ululan en las noches de fiesta, los códigos de barras, el baile de etiquetas. Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta. Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.

Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido, parado frente al mar mientras que EL MUNDO GIRA.