Déjame que te diga que no
te quiero. Quizás debas saber que ni
si quiera te tengo cariño. Veo de nuevo tus ojos y solo siento desprecio. Es importante que sepas que nunca
volverás a importarme… ni tan solo un poco. Quiero
recordarte que ya no volveré a recordar los recuerdos que mi mente ya no quiere abordar. Y ahora, por fin, ha llegado este final
forzado.
Después de todo, lo único que hago es
volver a buscarte para quererte… y de este modo, soy bienvenida de nuevo a mi renaciente masoquismo.
Masoquisme everywhere! Conectant amb els teus escrits, com sempre :)
ResponderEliminarMil gràcies, com sempre! :)
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