Ella se quedó mirando sus ojos. No sabía si debía hacerlo o si no. Por una parte, deseaba decirle cuanto le deseaba, pero por otra, tenía miedo a que él desapareciese de su vida. Pensó, se planteó decírselo, y cuando fue a decir las palabras mágicas, ÉL la cortó:
─ Yo también te quiero.
Yo más! =)
ResponderEliminar